La primera prisión militar
Cuando la fiebre del oro se extinguió, el fuerte se convirtió rápidamente en una base de arresto militar durante la Guerra de Secesión, convirtiéndolo así en la primera prisión militar del país. Como el número de presos aumentaba, las instalaciones se ampliaron. En 1934, la Isla de Alcatraz se encontraba bajo la gestión de la Agencia Federal de Prisiones y se convirtió en una prisión federal.
Portazos en las celdas
Lo que hace que Alcatraz sea el principal destino turístico de San Francisco son, sin duda, las emocionantes historias de intentos de huida. Al entrar en la prisión, cada visitante recibe un audio tour, disponible en varios idiomas, pero le recomendemos que elija la versión inglesa, porque podrá escuchar las voces originales de antiguos presos, que hablan de su estancia en “La Roca”, como se conoce la isla. Sonidos como los de las puertas de las celdas cerrándose, aportan realidad a la vida. Al mirar por la ventana y distinguir la ciudad, puede imaginarse lo que se debe sentir aquí encerrado. En los 29 años en los que Alcatraz hizo las funciones de prisión federal hubo hasta 14 intentos de fuga, en los que se vieron implicados un total de 36 presos, 13 de los cuales consiguieron huir.
Protesta de nativos americanos
En 1969, 6 años después de que se cerrase la prisión, la isla volvió a ser famosa porque fue ocupada por los nativos americanos. Protestaban por sus derechos civiles, y aclararon al gobierno estadounidense que su objetivo era conservar su identidad cultural. La protesta duró cerca de 2 años. La isla fue finalmente nombrada Parque Nacional en 1972, y un año después, se abrió al público. En torno a un millón de personas visitan Alcatraz cada año.