El colosal palacio-monasterio del rey Felipe II
San Lorenzo de El Escorial es un pueblo situado en la Sierra de Guadarrama. Nunca habría existido si Felipe II, rey de España y soberano de los Países Bajos, no hubiese construido aquí su inmenso palacio-monasterio en el siglo XVI. El Escorial es un inmenso bloque de granito con torres (con al menos 200 m a cada lado) de formas cuadrangulares, gigantescas y horribles. Monasterio, basílica, seminario, biblioteca, panteón y palacio en un solo edificio; se trata de un ejemplo perfecto de megalomanía que ha sido añadido a la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
El Versalles español
Este es el palacio de verano que mandó construir Felipe II y el constraste no podía ser mayor: el Palacio Real de Aranjuez es tan encantador como desmesurado es El Escorial. El rey Felipe II eligió este lugar por una buena razón: este fértil valle a orillas del Tajo es único en la meseta seca y árida donde se encuentra Madrid.
El palacio olvidado del General Franco
De todos los palacios de Madrid y sus alrededores que están abiertos al público, el Palacio de El Pardo – construido en el siglo XVI – es el menos visitado y el más controvertido. El despreciado dictador Francisco Franco vivió en él durante décadas. A menudo ha sido descrito como un hombre de gustos sencillos, pero parece que le gustaba vivir entre miles de kilómetros de sedas y terciopelos, lámparas de cristal, mármol brillante y ostentación. Rodeado por 15.000 hectáreas de cotos de caza, el palacio se alza sobre un monte para poder divisar a los intrusos y dispararlos desde la distancia.