28 pistas de diversión invernal: Romme Alpin
Romme Alpin, en Dalarna, es la zona de esquí más grande de Suecia y está relativamente cerca de la capital. Hasta los esquiadores más atrevidos disfrutarán de estas pistas. Sus dos elevaciones cuentan con 13 remontes y 28 pistas de esquí, desde agradables pistas verdes hasta trepidantes negras. Se puede pasar el día o un fin de semana yendo desde Estocolmo. Otra opción es pasar la noche en las pistas en el Ski Lodge, en una minisuite con sauna privada. Todos los años, en marzo, la estación de esquí organiza la maratón de esquí de fondo más antigua del mundo, la Wasaloop, de 90 kilómetros.
La mejor zona de esquí del mundo: Åre
Si fuera por los habitantes de Åre, los Juegos Olímpicos ya se habrían celebrado aquí hace tiempo: esta estación de esquí del centro de Suecia se ha presentado 6 veces como candidata, pero aún no ha albergado la llama olímpica. Allí se han celebrado varios campeonatos del mundo y la revista de viajes británica Condé Nast Traveler eligió a Åre como la mejor estación de esquí del mundo. La zona de esquí ofrece 46 remontes y 108 pistas, incluidas 5 negras y 11 pendientes naturales. Puede pasar la noche en un hotel de diseño o incluso en un iglú. Åre es la única estación de esquí escandinava donde el ambiente apresquí dura hasta bien entrada la noche.
La estación de esquí más gélida: Riksgränsen
Situado a 200 kilómetros por encima del Círculo Polar, Riksgränsen ofrece 18 pistas acondicionadas y 15 pistas naturales. No es la estación más grande de Suecia, pero sí la más fría: las temperaturas suelen bajar hasta los – 50 ºC. Las primeras nieves caen a mediados de septiembre y no se derriten hasta junio. Durante los días más largos del año, las pistas permanecen abiertas hasta tarde para que todo el mundo pueda esquiar bajo el sol de medianoche. El viaje desde Estocolmo es muy bonito: 24 horas a bordo del tren Norrland, a través de espectaculares paisajes invernarles, que le deja en la misma puerta del Hotel Riksgränsen, el único alojamiento de la zona.